Ésta noche saldré a mirar mis sueños hacerse realidad ante mis ojos. Lo que las estrellas dibujan en el reflejo de mis pupilas sabe a premonición de un presente liviano.
Sabe a música y a la risa de la luna que se convierte en dulce sal..
Sabe a un beso impaciente que tiene la certeza de su momento.
Todo es tan real como mágico.. y del amor se ha hecho una cascada
que al final, debajo de su falda de cristal empapa el alma de ciertas rocas frías y lisas que piden ser tocadas.
Del amor, aquel sentimiento que dicen que despierta con un roce de pieles rosadas, que dicen, encuentra
el calor de una mano y quema encima y por debajo de la ropa..
de esto que estoy sintiendo al fin, nacen varios miles de coincidencias en letras y sentimientos.
No escribiría de dolor si no lacerara mi corazón.
No le pondría el nombre de poesía a esta invención.
No expresa rencor..
No dibuja en las mentes un paraíso que raya en lo cursi y construye puentes
para salvarse de una posible caída.
Lo último que intentan estos espacios y letras, es prometer amor eterno..
Yo no quiero ser eterna.
Ésta noche no pararé de soñar.
Porque vuelvo a creer en lo que siempre he creído.. porque he vuelto a sentir
los milagros fluir dentro de mí.
Y en la imagen que reflejan mis pupilas, noto la premonición de un presente liviano.
Mágico como real. Ésta noche, saldré a admirar mis sueños,
viéndolos haciéndose realidad.. Todo para notar que lo estoy viviendo.